Un misil supersónico se mueve aproximadamente a 1,6 kilómetros por segundo, es decir, cinco veces más rápido que la velocidad del sonido. Esto significa que son imposibles de detener y que su tecnología es única en el mundo y muy pocos países poseen.
Los misiles de crucero hipersónicos son propulsados por un motor a reacción de alta velocidad lo que lo diferencia de los misiles balísticos más tradicionales. Los vehículos de planeo hipersónico se lanzan alto y se impulsan hacia atrás a través de la atmósfera de la Tierra. El vehículo planeador navega en la atmósfera a una altitud de entre 40 y 100 km y llega a su destino aprovechando las fuerzas aerodinámicas. Se destaca especialmente por tener un alcance de más de 2.000 kilómetros y conseguir viajar 10 veces más rápido que la velocidad del sonido. En concreto, tiene una potencia que le permite desplazarse a 12.300 kilómetros por hora.
Los misiles balísticos hipersónicos "Kinjal" y los de crucero "Zircon" pertenecen a una familia de nuevas armas desarrolladas por Rusia y que el presidente Vladimir Putin califica de "invencibles". Este tipo de misiles, muy manejable, desafía todos los sistemas de defensa antiaérea, según el Kremlin.
Los "Kinjal", palabra rusa que significa puñal, alcanzaron durante los ensayos de 2018 todos sus objetivos a una distancia de más de 1.000 kilómetros, según el Ministerio de Defensa ruso.